domingo, 8 de noviembre de 2015

Azulejos decorados con el escudo del Papa Luna

El Museo conserva entre sus fondos varios de los azulejos que decoraron la desaparecida Iglesia de San Pedro Mártir de Calatayud demolida en 1862 de la que conocemos su aspecto por las acuarelas de que realizó hacia 1853 Valentín Carderera y Solano (1796-1880) y los dibujos realizados posteriormente de su sobrino Vicente Velázquez, conservados en el Museo Lázaro Galdeano (Nº inv. 09134, 09433 y 09778).
La orden de Dominicos fundó en 1255 un convento extramuros de Calatayud cuya iglesia se encontraba bajo la advocación de San Pedro Mártir de Verona, según consta en un privilegio de fecha 11 de marzo otorgado por Jaime I. El convento se erigió a extramuros, al principio de la vega, debajo del cerro de la Peña y hacia la parte que hoy ocupan el convento de Carmelitas descalzos y las eras fronterizas a la puerta de Terrer, es decir, frente a la puerta de Terrer. No parece casual la ubicación ya que se encontraba próxima a la judería, más cuando esta orden destaca por la labor de conversión de los judíos.
En 1362 fue destruido por los castellanos durante la Guerra de los Pedros, siendo ocupado provisionalmente por ellos, comenzando su reconstrucción en 1366-1368, pero esta vez intramuros, formando parte del perímetro defensivo de la ciudad próximo a su emplazamiento primitivo, en la zona donde actualmente se sitúan la avenida de San Juan el Real y la plaza de Marcial.
Según Agustín Sanmiguel, su arquitecto o maestro de obras, fue Muza Adolmalich y el patronazgo inicial se debió al rey Pedro IV, si bien en algún momento este patronazgo pasó a ser del Cardenal de Aragón, Pedro Martínez de Luna que utiliza la iglesia como mausoleo familiar. Ocho años después de ser elegido papa, Benedicto XIII decide duplicar la longitud de esta iglesia, encargándoselo al que parece ser su arquitecto preferido, Mahoma Rami, seguramente responsable del abandono de las formas decorativas islámicas en favor de las góticas, con gran probabilidad siguiendo indicaciones del Papa, momento al que pertenecen los azulejos que aquí exponemos. La primera fase de la iglesia, la cabecera y tres tramos, se construye durante el cardelanato de Pedro de Luna. La documentación de su construcción se conserva en el Archivo Vaticano.
Entre 1412 y 1414 se comenzó una ampliación quedó que inconclusa, pues de las dos torres proyectadas sólo se terminó una. Posteriormente hubo múltiples añadidos: en el siglo XVI se recrecieron el claustro y la torre, y en estilo barroco se construyó la capilla de la Virgen del Rosario, como una pequeña iglesia adosada.
La amplitud de las dependencias del convento, posibilitó que además de su función religiosa, también desarrollarse una actividad docente hasta el primer tercio del siglo pasado, rivalizando con la que también estaba efectuando la orden de los jesuitas. Tras la desamortización de Mendizabal (1836-1837) fue usado como cuartel, siendo demolido en 1856, con el pretexto de que obstaculizaba el tráfico de diligencias por la carretera de Madrid. Sobre su solar se construyeron, años después, el cuartel de la Guardia Civil, el Juzgado Comarcal y la cárcel de la ciudad, todos ellos también demolidos posteriormente. Gaya Nuño calificó el hecho así: «Y todavía hoy estremece esta alcaldada brutal que nos privó de uno de los más fascinantes monumentos mudéjares de nuestro medievo». Acostumbrados estaban ya los bilbilitanos a estas demoliciones, puesto que en 1840 se había derribado la parte alta de la torre mudéjar de San Pedro de los Francos, con el pretexto de que su inclinación hacía peligrar la vida de la familia real hospedada en el palacio del Barón de Warsage. Las demoliciones en la ciudad de Calatayud en la segunda mitad del siglo XIX adquieren un ritmo enloquecido: en el mismo año de 1856 el convento de la Trinidad, en 1863 la iglesia parroquial de Santiago, en 1869 las iglesias de San Torcuato y Santa Lucía, en 1871 la iglesia de San Miguel, etc.
En 1979 se efectuaron excavaciones en la Plaza Darío Pérez descubriéndose restos de las dependencias anexas del convento (en mal estado de conservación) principalmente estancias subterráneas, bodegas, así como parte de la Capilla del Rosario cuya descripción nos fue dejada por Cos y Eyaralar en 1845, volviéndose posteriormente a tapar. En el trascurso de la excavación se recuperaron junto a abundantes restos de azulejería, fragmentos de la yeserías que decoraban el convento y la capilla, así como restos escuñtóricos en piedras de su decoración, pero en bastante mal estado de conservación.
En el Museo de Calatayud se conservan algunos de los azulejos que decoraban la fachada de la Iglesia de entre los que destacan los que presenten el escudo de la Familia Luna. Estos azulejos decorarían el exterior del ábside del desaparecido San Pedro Mártir de Calatayud, siendo una decoración similar a la que actualmente se conservan en el muro exterior de «la Parroquieta» de La Seo de Zaragoza. Los azulejos que presentan el escudo de los Luna son en forma de estrella de 8 puntas de fondo blanco estannífero decorado en azul cobalto y morado-negruzco de manganeso. Conservamos dos tipos de escudos, los que presentan el capelo cardenalicio, similares a los que se conservan en el Museo de Arte sacro de la iglesia de Santa maría (Calatayud) y los que no. El azulejo estrellado estaría rodeado por azulejos rectangulares angulados en verde, morado y azul que recrearían las características lazadas mudéjares. En el museo conservamos piezas de la decoración de San Pedro Mártir procedente de los trabajos arqueológicos realizados por Manuel Martín-Bueno y M.ª Isabel Álvaro Zamora en 1979 el solar en donde se ubicaba la iglesia y otros procedentes de la colección del Centro de Estudios Bilbilitanos que son los que os mostramos ayer.
Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor nació en Illuerca en 1328, perteneciendo a una de las principales familias aragonesas, la familia Luna. En 1375 fue nombrado cardenal y en 1394 papa con el sobrenombre de Benedicto XIII. Fue condenado en el Concilio de Constanza de 1415 como hereje y antipapa y depuesto., pero Benedicto XIII se negó a renunciar al papado y concluir de esta manera el llamado Cisma de Occidente, lo que supuso la coexistencia de tres papas a la vez, dando lugar su tozudez a la famosa expresión de “ mantenerse en sus trece” " en referencia a la negativa de Benedicto XIII de renunciar a su posición de papa. Murió en 1423.
Para saber más del convento: BORRÁS GUALIS, Gonzalo M.: "El mudéjar desaparecido de Calatayud ; San Pedro Mártir; Más mudéjar bilbilitano desaparecido", en Arte mudéjar aragonés, I, Zaragoza,. 1984, pp. 282-288;: CUELLA ESTEBAN, Ovidio: "San Pedro Mártir de Calatayud y el papa Luna", en I Simposio Internacional de Mudejarismo. Actas, Madrid-Teruel, 1981, pp. 131-140; SANMIGUEL MATEO, Agustín: "Sobre la decoración cerámica del ábside de San Pedro Mártir en Calatayud", en Primer Encuentro de Estudios Bilbilitanos, I, Zaragoza : Centro de Estudios Bilbilitanos ; Institución Fernando el Católico, 1982, pp. 261-272; SANMIGUEL MATEO, Agustín: "Reconstrucción de la iglesia de San Pedro Mártir de Calatayud", en Jornadas de Estudios VI Centenario del Papa Luna, Zaragoza : Centro de Estudios Bilbilitanos ; Institución Fernando el Católico, 1996, pp. 317-352; SANMIGUEL MATEO, Agustín (edit.), La Iglesia de San Pedro Mártir. Calatayud, 1368-1856, CEB, Calatayud, 2006, Centro de Estudios Bilbilitanos, 91, 128 p., 42 il. (7 en color), 21x30 cm. ISBN: 978-84-7820-909-5: SAVIRÓN Y ESTEBAN, P.: "Iglesia de San Pedro Mártir, monumento mudéjar de Calatayud", Museo Español de Antigüedades, IX, Madrid : Imp. T. Fortanet, 1878, pp. 387-397: URREA, P.: "Monumentos desaparecidos: la iglesia de San Pedro Mártir de Calatayud", Arquitectura, IV, 1922, pp. 22-26
Para saber más de los trabajos arqueológicos: ÁLVARO ZAMORA, Mª Isabel ; MARTÍN-BUENO: "Prospecciones arqueológicas en San Pedro Mártir y otros puntos urbanos de Calatayud", Papeles Bilbilitanos, Calatayud : Centro de Estudios Bilbilitanos, 1981, pp. 51-55; CEBOLLA, J.L.; ROYO, J.I.; REY, J. La arqueología urbana en Calatayud (1979-1997): datos para una síntesis, ed. Centro de Estudios Bilbilitanos, Calatayud. 1997.(CSP)

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